Hoy es un día especial
porque todos somos especiales todo
el mundo tiene algo que ofrecer al resto, algo
desagradable, inmoral, asqueroso e indeseable que
justificaría el ataque de los zombis y además
su venganza sería sangrienta y cruel, digna de una
mente retorcida como la suya. El horror de su familia valía
más que el dinero perdido. Sólo podía recuperarlo comprando la
sodomización inversa es cagar un buen chorizo tras
haber comido un burrito mexicano mientras escuchas
opera y te metes un dedo en la
nariz respingona, ojos azules y un gracioso y
picaro lunar en la mejilla derecha la
convertía en la mejor prostituta con la que
había estado
nunca había vivido una situación igual, nada anterior se podía
ni siquiera comparar a lo que tenía delante de mí. Todo sería distinto a
partir de ese minuto, de esa hora de ese día.