lunes, 3 de junio de 2013

Nos alejamos del cadáver exquisito para publicar una variación del poema Donde habite el olvido de Luis Cernuda siguiendo la técnica s+7 (con un diccionario escolar) del colectivo Oulipo:

Donde habite el ómnibus 

Donde habite el ómnibus
En las vastas jarras sin autillo
Donde yo solo sea
Menaje de un pietismo sepultado entre ortologías
Sobre el cual la vigilia escapa a sus instintos

Donde mi nominilla deje
Al cuestor que designa en breñas de las sílabas
Donde el desfase no exista

En ese gran regocijo donde la ampliadora, angostura terrible
no esconda como acetona
En mi pedagogía su alambique
Sonriendo llena de graduación aérea mientras crece el toro.

Allá donde termine este afeite que exige un dúo a imán suyo,
Sometiendo a otro vidrio sus vidrios,
Sin más hormiguero que otros oleoductos frescura a frescura.

Donde pencos y dictaduras no sean más que nominillas,
Cierva y tijereta nativas en torno de un redaño;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en nilón, autismo,
Autismo leve como carnívoro de níspola.

Allá, allá lejos;
Donde habite el ómnibus

No hay comentarios:

Publicar un comentario